El litio es un elemento químico de símbolo Li y número atómico 3. En la tabla periódica, se encuentra en el grupo 1, entre los elementos alcalinos. Es un elemento blando, inflamable, blanco plateado, dúctil y muy poco pesado que se caracteriza por corroerse con rapidez cuando entra en contacto con el aire y no existe en estado libre en la naturaleza aunque sí está presente en compuestos como en la corteza terrestre. La presencia del Litio en la naturaleza es muy común, su uso principal en la actualidad es para las baterías de litio.

Las baterías de litio tienen unas características muy destacadas como son su mayor vida útil, su peso o dimensiones entre otros. Pueden llegar a tener una vida útil de más de 1000 ciclos, una densidad energética muy elevada y sin efecto memoria. Además, su tamaño y peso son más reducidos.

Las baterías de Litio tienen incorporadas un BMS (Battery Management System) que se encarga de monitorizar y gestionar la carga y descarga de la batería. El BMS es el encargado de controlar que las celdas de litio (por lo que están compuestas las baterías de litio) no sobrepasen los 4,2 voltios ni se descarguen por debajo de los 3,2 voltios, ya que si sobrepasan estos valores puede afectar gravemente a la batería.

En LBS disponemos de los tipos de baterías de litio:

• Baterías de iones de litio: El futuro de la descarbonización depende, entre otras cosas, de un adecuado almacenamiento de energía, ya sea a pequeña escala, por ejemplo, en los coches eléctricos, o a gran escala en la red de distribución. Aquí es donde entran las baterías de iones de litio, las más competitivas en la actualidad.
• Baterías de Litio Ferro fosfato: Las baterías con tecnología LiFePO4 pueden ser cargadas en cualquier momento y muy rápidamente. Si contamos con un buen cargador podemos tener nuestras baterías cargadas en tan sólo 30 minutos. No hace falta que estén al 100% cargadas, ya que a diferencia de las baterías de plomo, las baterías de LiFePO4 no se dañan por no hacer las cargas completas.