Además, os queremos explicar qué elementos son necesarios para su correcto funcionamiento.
Los paneles solares son los encargados de generar energía eléctrica a partir de la radiación solar que reciben, gracias al denominado efecto fotovoltaico.
Estas placas convierten la energía solar en energía eléctrica y suministran la potencia que hace falta en cada momento.
Las baterías se encargan de regular la energía eléctrica que le llega. La batería en las instalaciones solares tiene tres funciones claramente destacadas y diferenciadas:
- Almacena energía durante un tiempo determinado.
- Proporciona una potencia de energía inmediata lo suficientemente elevada como para dar lugar a un abastecimiento efectivo.
- Limita y fija la tensión de trabajo del sistema para evitar caídas de tensión en toda la instalación.
El inversor convierte la corriente continua que procede de las baterías en corriente alterna o convencional. Esta corriente tiene que ser la misma que emplea la red eléctrica.
Una vez en funcionamiento, debe amoldarse a la demanda de potencia máxima dispuesta en los equipos acoplados a él.